domingo, 19 de octubre de 2014

el negocio del ébola, oportunismo en España?, no sabemos hacerlo.



Sabrá España aprovechar el potencial de su industria farmacéutica?,
lo dudo mucho.

En estos momentos tenemos a la enfermera afectada de rebote por la enfermedad maldita en proceso de recuperación. Esto significa, según los que saben de esto, que ha podido generar los anticuerpos para el virus, sin morir en el intento. Por lo tanto, es una fábrica humana para
poder desarrollar una vacuna para el ébola, con todo el proceso que conlleva, evidentemente.

Nadie se paró a pensar, cuando repatriaron a los dos españoles contagiados en África, que esto podría ser beneficioso para la nación,
bueno, 
nadie?

Como comenta Manuel González en su artículo de CincoDias.com, esto puede llegar a ser un negocio multimillonario, aunque para eso, debes saber gestionarlo.

Dejando aparte el problema de salud y la preocupación por nuestros compatriotas enfermos (por ayudar a pie de campo) y sus familias, que no debemos dejar de darle la importancia que conlleva, podemos pensar de una manera oportunista y lucrativa.
Si hacemos esto, pensar en sacar un beneficio, podemos recibir numerosas críticas, por insensibles, materialistas o insolidarios, sin embargo, es una de las cosas que halagamos de los americanos, no?
Cuando en este país se es oportunista, se critica por oportunista, está mal visto.
Pero, en innumerables ocasiones hemos comparado negativamente el malhacer de los españoles con el bienhacer de los extranjeros, EEUU, Alemania, Francia, Japón,...

Tiene truco esa actitud emprendedora?, no, simplemente debemos verlo desde diferentes puntos de vista.
Uno de ellos sería el de saber ampliar el negocio, como una gran empresa.
Cada vez que EEUU aparece en el marco de algún conflicto internacional como guerras árabes, imposiciones a Rusia, sobrecrecimiento en China, carrera espacial o crisis sanitarias como la del ébola en el contiente africano, nos llama mucho la atención la gran cantidad de millones de dólares que inyecta de manera directa, en comparación con nuestro país. Sin embargo, creo que ya somos mayorcitos para saber que nadie da duros a 4 pesetas. Cuando un país inyecta esas cantidades ingentes de dinero (o al menos esos nos parece) es porque conseguirá reportarle ciertos beneficios, a corto, medio o largo plazo.
En este caso, le enfermedad del ébola en África, EEUU aporta la mayoría de empresas privadas farmacéuticas que están estudiando de manera directa una solución a la enfermedad,
por qué?
por negocio, simple y llanamente.
La primera empresa que consiga una vacuna eficiente y la consiga patentar tendrá automáticamente un pedido de un trillón de vacunas urgentes para millones de personas, enfermas o en riesgo de enfermar. Los paises insteresados destinarán de manera automática un importante porcentaje de su presupuesto anual a la compra de esas dosis para sus ciudadanos.
Y si esos paises son demasiado pobres, pues no pasa nada, EEUU le cederá el número de vacunas necesarias a coste cero, pero a cambio de acuerdos de explotación financiera, venta de armas, acuerdos estratégicos militares, o intercambio de cuotas de contaminación para cumplir el acuerdo de Kioto.

Para poder conocer un poco más cómo funciona la economía mundial, incluso ante diversas catástrofes, basta con buscar por internet enlaces como este de CincoDias.com, en el que explica con cierto detalle qué empresas ganan y pierden en bolsa con el ébola, o este otro en el que se habla de 9 farmacéuticas estadounidenses que buscan un remedio para el ébola, con el inestimable apoyo del gobierno mediante millones y millones de dólares.

Otra reflexión importante que debemos hacernos, ya como conclusión, sería el preguntarnos el por qué de la actuación internacional volcándose en ayudas a estos paises africanos ahora precisamente y no hace cuarenta años, cuando apareció este virus,

puede ser por el peligro de fácil expansión?,

o puede ser por la oportunidad de negocio que antes era inexistente?

yo,
sinceramente,
creo que es por la segunda.

así somos.

abrid los ojos.


                                              iker gonzález







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