sábado, 19 de febrero de 2011

el punto

el universo.
allí, todo, nada, inmenso, silencio, imparable,... se mueve,
dentro están las galaxias, las supernovas, las estrellas, los planetas,
qué complejo!

nuestro planeta también esta ahí. 

visto desde fuera parece una canica verde y azul... pero... hay algo, no se,
te acercas, 
España, 
Granada,
más cerca!

hay un convento, un jardín, la puerta, segunda planta!...


está ahí! qué es? quién es?

se llama Alberto.
tiene 2 años y medio. está muy resfriado, necesita medicamentos estos días, pero no es grabe, se recuperará, estornuda y sonríe a otra niña que está a su lado. al fondo hay seis camas más con otros tantos niños, además de tres cunas donde descansan tres bebés de entre dos y ocho meses.
Alberto está acogido por las monjas temporalmente en el convento.
Sus padres tuvieron algunos problemas con el juego y las drogas y descuidaron a su hijo. Las autoridades les han retirado cautelarmente la custodia de Alberto, no lo van a dar en adopción porque los padres tienen un tiempo para enderezarse y se aferran a la paternidad para que no se lo lleven para siempre.

Cuando recogieron a Alberto de su casa estaba en pijama, era por la mañana, hacía varios días que no le cambiaban de ropa, el pañal estaba fuera de su sitio y se había hecho pipí encima, pero ya estaba casi seco, esperaba el desayuno, la noche anterior solo cenó un poco de leche y tenía hambre. Pero estaba acostumbrado. 

De eso hace cuatro meses.

Alberto y sus compañeros no salen a jugar a la calle, no van al parque, no reciben abrazos de sus padres, apenas tienen juguetes, no entienden qué hay fuera del convento, están acostumbrados a no quejarse ni lloriquear, comen solos a su corta edad.
Una cuidadora, a veces dos, se encargan de ellos. Les dan de comer, les bañan, les hablan!, juegan lo que las circunstancias les permiten. En definitiva, intentan que sean personas.
Ellos están allí viendo la vida pasar lo antes posible, la infancia no debería ser así.

Pueden estar allí un mes o varios años, siempre dependiendo de decisiones burocráticas, y después... después qué? volverán con sus padres, o conocerán a unos padres nuevos?
Sea como sea son personas marcadas para toda la vida, los valores de familia, respeto, esfuerzo, ... para ellos son diferentes, para bien o para mal.


Alberto es ese punto en el universo, que, visto desde un lugar a miles de millones de años luz apenas notas que existe, no te interesa en absoluto, está allí, lejos, no lo puedo ni tocar. 
Lo preocupante es que nosotros no estamos a miles de millones de años luz de él, sino aquí, en Granada, al otro lado del muro del patio donde conviven este grupo de niños sin horizonte definido.

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